lunes, 20 de febrero de 2012

Prevenir y responder al ciberacoso



Prevención
Como ocurre a menudo, la mejor manera de luchar contra el ciberacoso es prevenirlo. La gran pregunta para su centro escolar es: ¿Cómo se puede prevenir?

La guía del DCSF – con el apoyo de las empresas del sector – recomienda primero decidir quién se va a responsabilizar de la prevención y las estrategias de defensa en el centro escolar. Lo ideal sería que fuera un miembro del equipo de dirección o del grupo existente encargado de la lucha contra el acoso.

Las circunstancias variarán según cada entorno escolar en particular, pero el DCSF ha seleccionado cinco aspectos clave, teniendo en cuenta un plan de prevención comprehensivo y efectivo.

1. Comprender y hablar de acoso
Toda la comunidad escolar en su conjunto debe comprender y aceptar que el uso del móvil e Internet para hacer daño a alguien será considerado y tratado como acoso. Los niños, los jóvenes y los padres tienen que ser conscientes de la responsabilidad de los alumnos en el uso de las TIC. Deberán conocer cuáles son las sanciones establecidas que se impondrán como castigo al acoso dentro y fuera del propio centro escolar.

2. Actualizar las normas y la práctica
Los centros escolares necesitan una revisión urgente de sus normativas anti-acoso para incorporar el ciberacoso o acoso vía las TIC. Habría también que actualizar otras normativas importantes, por ejemplo, unas ‘Normas para el buen uso de las TIC en el centro escolar’. Los padres deben estar informados sobre las nuevas normativas.

Es muy conveniente registrar los incidentes de acoso en la red y con el móvil, así como realizar estudios y un seguimiento del uso de Internet en el centro. Este control servirá de elemento disuasorio para los acosadores que pensaran utilizar el equipo del centro escolar.

3. Facilitar los medios para denunciar el acoso
Facilite los medios para denunciar el ciberacoso dentro de su centro escolar y hágalos públicos. Algunos de estos métodos pueden ser equipos de trabajo de alumnos, denuncia de los compañeros o las denuncias anónimas. Informe también a los estudiantes cómo pueden ponerse en contacto de forma directa con el servicio responsable del acoso.

Facilitar la denuncia no sólo beneficiará a las posibles víctimas, sino que servirá para que los que estén delante denuncien también la situación.

4. Fomentar el buen uso de las TIC
Investigue con sus alumnos fórmulas seguras de usar las TIC para apoyar la autoestima, la confianza, la participación y el desarrollo de las amistades. Debata con los alumnos y sensibilíceles sobre la ‘netiquette’, la seguridad en la red (e-safety) y la cultura digital.

Ayude a sus profesores y al equipo de apoyo escolar a comprender mejor las tecnologías que utilizan los niños y los jóvenes. Utilice Internet y las tecnologías móviles para amenizar sus clases en una enseñanza atractiva, flexible y creativa.

5. Evaluar el impacto
Una valoración periódica de la normativa anti-acoso demuestra si es o no efectiva o si necesita renovarse. El estudio anual puede aportar nuevas perspectivas sobre los casos de acoso – de todo tipo, real y virtual - del centro. Lo mismo que las encuestas de satisfacción de los padres.

Comparta esta información con todas las personas de su comunidad escolar, de modo que haya una sensibilización general y el acoso esté en la mente de todos. Y celebre sus éxitos.


Responder al acoso
Acosar a través de Internet y de los móviles es acosar. Entre las normativas anti-acoso vigentes en muchos centros escolares, se pueden encontrar métodos para tratar el acoso con las TIC, sin olvidar no obstante tener en cuenta las diferencias con el acoso tradicional.

Como los adolescentes y los jóvenes viven cada vez más conectados a Internet, las redes sociales pueden servir de espejo donde observar qué es lo que les pasa a ellos y a su alrededor. En los perfiles de estas redes sociales, se percibe su propia manera de interactuar, lo que resulta muy útil para cualquier investigación de acoso. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado e intentar encontrar el equilibrio entre investigar el acoso en la red y respetar la intimidad de los jóvenes, entablando con ellos una relación de confianza.

La dinámica de grupo del acoso en la red evidencia que los ataques y las respuestas del agresor están a la vista de todos los usuarios y de los espectadores. La gente en la red no es anónima: ser usuario de una red social es formar parte de una red que crea e identifica rastros de comportamiento que se van intensificando con el tiempo en los perfiles de la gente.

En un breve intercambio de información, se puede pasar de ser acosador a ser víctima, mientras que los demás compañeros salen y entran de a la red en cualquier momento. Conviene tener presente esta dinámica de grupo al tratar los casos de acoso en su centro.

A continuación, se exponen los consejos del DCSF para responder al ciberacoso. Estas recomendaciones se fundamentan en estrategias ya conocidas de ayuda a los jóvenes para enfrentarse a los conflictos, resolver problemas y mantener un comportamiento responsable hacia los demás.

1. Apoye a las víctimas
Tranquilice al niño o al joven, garantizándole que diciéndolo ha actuado bien. Siga alguna guía de apoyo e informe a los padres de la víctima.

2. Aconseje a las víctimas
Asegúrese de que el alumno no va a tomar represalias ni reenviar ningún mensaje.

Pídales la información personal que tienen en el dominio público, al que puede acceder el acosador.

Ayúdeles a recopilar y guardar las pruebas de las situaciones más evidentes, que puedan servir de testimonios para una investigación. Se trata, por ejemplo, de almacenar los mensajes de texto y de voz, o registrar las direcciones de Internet y de fotografiar los contenidos difamadores en la red.

Aconséjeles que cambien sus direcciones y datos de contacto para prevenir incidentes futuros. Compruebe que comprenden cómo hay que bloquear los contactos no deseados y que sepan que tienen que abandonar un chat o finalizar una llamada desde el momento en que se sientan incómodos con cualquiera de esos contactos.

3. Intente detener la situación
Desde el momento que empiezan a circular contenidos vejatorios, hay que tomar medidas para detenerlos. Si sabe quién está acosando, pídale que retire de Internet esos contenidos.

Informe del caso a la web que presta esos servicios de difusión, por ejemplo el servidor de la red social y pídale que elimine esos contenidos.

Emplee las medidas disciplinarias pertinentes para confiscar los teléfonos móviles que usan los agresores y pídales que declaren a quiénes les ha enviado un mensaje.

Si el contenido es ilegal, póngase en contacto con la policía, donde le ayudarán e informarán sobre las pruebas a aportar y qué hacer con ese material.

4. Investigue todos los incidentes
Hay que grabar e investigar adecuadamente todos los incidentes de acoso. El acoso desde la red y los móviles puede ser muy grave: todo acoso con intimidación, el maltrato o las amenzas pueden incluso constituir una ofensa criminal.

Se debe comunicar a los alumnos (y a todo el equipo) que hay que dejar constancia de cualquier acoso que pueda servir de prueba.

Tome medidas para identificar al acosador. Revise los sistemas informáticos del centro escolar. Encuentre y entreviste a los posibles testigos. Antes de pedir a una página web de un servidor que vea los datos de un usuario, tendrá que ponerse en contacto con la policía.

5. Trabaje con los acosadores
Una vez identificados los acosadores, tome las medidas oportunas para hacerles rectificar su actitud y asegúrese de que tienen un lugar donde acudir para recibir el apoyo asistencial que necesitan.

6. Sanciones
Antes de determinar las sanciones tiene que considerar:

el impacto en la víctima
si el acosador actuaba anónimamente
los contenidos del acoso y cuánto se había extendido
La motivación para el acoso: ¿Era intencionado? ¿Involuntario? ¿Una represalia a un acoso de otros?


Consejos de seguridad

Para toda la comunidad escolar
Paralelamente a la guía del DCSF, es imprescindible que toda su comunidad escolar se implique para garantizar un uso seguro y responsable de las nuevas tecnologías. Resultará más fácil para todos, padres y equipo escolar, actuar frente a lo que ocurre, si comprenden mejor la vida y lo que hacen sus jóvenes y adolescentes cuando están conectados a la red.

Pídales a estos niños y adolescentes que le enseñen a navegar y utilizar sus dispositivos y servicios de Internet favoritos y tendrá una oportunidad estupenda para debatir sobre seguridad en la red.

Estos son los consejos clave de seguridad del DCSF para los jóvenes y los consejos específicos para los profesores, padres y cuidadores.


Consejos clave de seguridad para adolescentes y jóvenes


Respeta siempre a los demás – ten cuidado con lo que dices y las imágenes que envías cuando estás conectado.
Piensa antes de enviar – todo lo que envíes puede verse públicamente al momento y quedarse colgado en Internet para siempre.
Trata tu contraseña como a tu cepillo de dientes – ¡no la pases a nadie! Y da tu número de móvil y la dirección de mensajes intantáneos sólo a los amigos de confianza.
Bloquea y denuncia a los acosadores – aprende cómo bloquear y denunciar a alguien que se está comportando mal en la red.
No tomes represalias ni te vengues – sólo conseguirás que las cosas empeoren y meterte en problemas.
Guarda las pruebas – aprende a archivar los mensajes (IM) insultantes, las fotos y las conversaciones desde la red.
No dejes de denunciar el acoso a alguien
a un adulto de confianza (p.ej. uno de los padres o tutores)
a un teléfono de ayuda, como ChildLine – llamada gratuita al 0800 1111
al proveedor de los servicios– busca la información en su página web
a un profesor o al coordinador de anti-acoso del centro escolar
No te quedes ahí parado – si ves que acosan a alguien, ayuda a la víctima y denúncialo. ¿Cómo te sentirías tú si nadie te defendiera?



Consejos claves para la seguridad para padres, cuidadores y profesores


Esté atento – un menor puede acosar por el teléfono o las tecnologías de Internet o ser víctima del ciberacoso. Esté alerta, vigile al joven si se queda triste después de usar Internet o su móvil, o si le nota un poco extraño en sus relaciones con los amigos. Preste atención si el menor no quiere hablar nada o guarda secretos de lo que hace cuando está conectado.
Hable con el adolescente – comprenda su forma de utilizar Internet y el móvil. Los consejos para niños y jóvenes pueden servir como punto de partida para empezar a hablar.
Utilice las herramientas y dispositivos de seguridad que ofrecen los proveedores.
Recuerde a los menores que no tomen represalias.
Mantenga las pruebas de los correos ofensivos, los mensajes de texto y las conversaciones en la red.
Denuncie el ciberacoso:
Los padres deben ponerse en contacto con el centro escolar si hay otro alumno comprometido, para que el centro tome las medidas convenientes
Los adultos pueden ponerse en contacto con los proveedores de servicios
Póngase en contacto con la policía si el acoso es grave o si se ha cometido un delito criminal


Fuente: Cyberbullying A whole-school community issue, DCSF 2007

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